Area II

Estándar 2: Planificación, asignación de recursos y renovación institucional

La institución lleva a cabo un proceso continuo de planificación y asignación de recursos de acuerdo con su misión, y utiliza los resultados de sus actividades de avalúo para renovarse. La implantación del plan estratégico y la asignación de recursos, y la subsiguiente evaluación del éxito de éstos, sirven de apoyo a los desarrollos y cambios necesarios para mejorar y mantener la calidad de la institución.

Elementos fundamentales

Respecto a este estándar, las instituciones acreditadas se caracterizan por:
  • Las metas y objetivos claramente establecidos, tanto a nivel de la institución en general como a nivel de cada unidad operacional, los cuales se utilizan para planificar y asignar recursos en ambos niveles. 
  • Los procesos de planificación y mejoramiento que se comunican con claridad, propician la participación de los integrantes de la comunidad académica e incorporan los resultados de las actividades de avalúo. 
  • Los objetivos de mejoramiento claramente establecidos, que reflejan las conclusiones derivadas de los resultados de avalúo y que están vinculados al logro de las metas y la misión, tanto en el ámbito de la institución como de cada unidad. 
  • Los procesos decisionales bien definidos y una autoridad que facilita la planificación y la renovación. 
  • La asignación de responsabilidades respecto a las mejoras a efectuar y garantías de que se rendirán cuentas. 
  • El registro de los esfuerzos de mejoramiento de la institución y de cada unidad. 
  • El avalúo periódico de la efectividad de los procesos de planificación, asignación de recursos y renovación institucional. 
Análisis y evidencias opcionales

Además de las evidencias inherentes o necesarias para documentar los elementos fundamentales antes mencionados, lo que sigue, aunque no es requisito, puede facilitarle a la institución su análisis de este estándar de acreditación:
  • La evidencia de la realización del proceso de cambio y el impacto esperado. 
  • La evidencia de que se realizan análisis del entorno y otros procesos necesarios para evaluar el clima económico, político y social en que opera y espera operar la institución. 
  • La revisión de las afiliaciones y los acuerdos colaborativos con entidades externas y su impacto sobre el ambiente en que opera la institución. 
  • La evidencia de los cambios resultantes de los esfuerzos continuos de mejoramiento. 
  • La evidencia de las estrategias de renovación, las justificaciones para los cambios y los impactos anticipados. 
  • La evaluación de los recursos que se utilizan para el mejoramiento de la institución. 
  • El análisis de los modelos de "mejores prácticas" y los parámetros ("benchmarks") aplicados a los esfuerzos de mejoramiento. 
  • El análisis de las actividades de adiestramiento y desarrollo profesional. 
  • La evidencia de las actividades para mejorar la calidad de los servicios. 
Estándar 3: Recursos Institucionales

Los recursos humanos, financieros, técnicos, físicos y otros recursos necesarios para cumplir la misión y las metas institucionales están disponibles y accesibles. En el contexto de la misión de la institución, el uso eficaz y eficiente de los recursos se analiza como parte del avalúo continuo de resultados.

Elementos fundamentales

Respecto a este estándar, las instituciones acreditadas se caracterizan por:
  • Las estrategias para medir y evaluar el nivel y el uso eficiente de los recursos necesarios para apoyar la misión y las metas de la institución. 
  • Las políticas y procedimientos razonables y consistentes para determinar la asignación de recursos. 
  • Un enfoque de asignación de recursos que garantiza la adecuación de la facultad y el personal administrativo y gerencial para respaldar la misión y las expectativas de resultados. 
  • Un proceso presupuestario acorde con la misión, las metas y el plan estratégico de la institución: que posibilite un presupuesto anual y proyecciones presupuestarias multianuales de por lo menos tres años, tanto en el ámbito institucional como departamental; que tenga en cuenta los documentos de planificación y evaluación; y que incluya la obtención y asignación de recursos para la institución y cualquier subsidiaria, afiliada u organización educativa contratada, así como para los sistemas institucionales, según corresponda. 
  • Un plan maestro de instalaciones y de infraestructura y un plan para el manejo de éstas, ambos acordes con la misión, y evidencia de su implantación. 
  • Reconocer en el plan maestro que los recursos de aprendizaje fundamentales para todos los programas educativos, de investigación y de biblioteca deben contar con el apoyo y el personal adecuados para lograr los objetivos de la institución con respecto al aprendizaje de los estudiantes, tanto en los recintos como en los programas a distancia. 
  • Un plan y un proceso de adquisición y reemplazo de equipo educativo, o de otra índole, que incluya previsiones para la tecnología existente y futura y que se adecue a los programas educativos y servicios de apoyo; además, evidencia de su implantación. 
  • Los controles institucionales adecuados para las operaciones financieras, administrativas y auxiliares. Además, políticas y procedimientos razonables y coherentes para determinar la asignación de los recursos. 
  • Una auditoría anual independiente que confirme la responsabilidad financiera; y evidencia del seguimiento dado a los señalamientos contenidos en la carta del auditor. 
  • El avalúo periódico de la eficacia y eficiencia en el uso de los recursos institucionales. 
Análisis y evidencias opcionales

Además de las evidencias inherentes o necesarias para documentar los elementos fundamentales antes mencionados, lo que sigue, aunque no es requisito, puede facilitarle a la institución su análisis de este estándar de acreditación:
  • La evidencia de acuerdos de colaboración e intercambio de recursos interinstitucionales; análisis de la efectividad y el impacto de éstos en el aprovechamiento académico del estudiantado. 
  • El análisis de los estudios del entorno y demás información que la institución haya recopilado sobre el ambiente externo y las implicaciones de éste para establecer vínculos con otras instituciones, empresas y organizaciones en lugar de duplicar programas o servicios. 
  • La evidencia del enfoque sistémico que se utiliza para mejorar la eficiencia, controlar costos, redirigir recursos y desarrollar nuevas fuentes de ingreso a fin de apoyar la misión y las metas institucionales. 
  • La revisión de las actividades de obtención de fondos y donativos o subvenciones. 
  • La revisión de los planes y políticas para la administración de los fondos dotales a fin de asegurar que sean acordes con los recursos financieros, las metas y los objetivos de la institución; además, resúmenes del rendimiento de los fondos dotales. 
  • La revisión de los estados financieros de las organizaciones afiliadas. 
  • La revisión de los informes globales de la institución sobre adquisición de recursos, planificación, evaluaciones y presupuestación. 
  • La evaluación del trabajo de los comités institucionales--incluido el cuerpo rector--que son responsables de las actividades de planificación, avalúo y presupuestación. 
  • La revisión de los procesos de asignación de recursos y su relación con la planificación, la misión, las metas y los objetivos. 
  • La evidencia de estrategias nuevas o modificadas para mejorar el apoyo a la institución. 
Estándar 4: Liderazgo y Gobierno

El sistema de gobierno de la institución define claramente los roles de sus diversos sectores en el desarrollo de las políticas y en la toma de decisiones. La estructura de gobierno incluye un cuerpo rector activo con autonomía suficiente para garantizar la integridad institucional y cumplir con sus responsabilidades de desarrollo de políticas y recursos, en concordancia con la misión de la institución.

Elementos fundamentales

Respecto a este estándar, las instituciones acreditadas se caracterizan por:
  • Un sistema bien definido de gobierno universitario que incluye políticas escritas y a disposición de la comunidad universitaria sobre las responsabilidades de la administración y la facultad. 
  • Los documentos rectores, tales como: constitución, reglamento interno, legislación habilitadora, carta constitutiva o cualesquier documento similar en el cual: 
    • Se delinea la estructura de gobierno y se provee para un gobierno universitario, su composición y sus deberes y responsabilidades. Las instituciones privadas, corporativas o de naturaleza similar podrían tener un documento separado para establecer los deberes y responsabilidades del cuerpo rector así como el proceso para seleccionarlo. 
    • Se asigna autoridad y responsabilidades para el desarrollo de políticas y la toma de decisiones, incluyendo un proceso para que los sectores de la comunidad institucional participen en dicho desarrollo de políticas y toma de decisiones. 
    • Se provee un proceso para seleccionar los miembros del cuerpo rector. 
  • Las oportunidades apropiadas para recibir u obtener insumo de los estudiantes en las decisiones que les afectan. 
  • Un cuerpo rector que refleja los intereses de los diferentes sectores institucionales y del público; que tiene el tamaño adecuado para poder cumplir con todas sus responsabilidades; y cuyos miembros poseen la experiencia suficiente para garantizar el cabal cumplimiento de las responsabilidades fiduciarias de dicho cuerpo. 
  • Un cuerpo rector que no es presidido por el principal funcionario ejecutivo de la institución. 
  • Un cuerpo rector que le certifique a la Comisión que la institución cumple con los requisitos de elegibilidad, los estándares de acreditación y las políticas de dicha Comisión; que se describa a sí mismo de idéntica manera ante todas sus entidades acreditadoras; que comunique los cambios que ocurran en su estatus de acreditación; y que acceda a divulgar la información que requiera la Comisión para desempeñar sus responsabilidades de acreditación, incluidos los niveles de retribución (si los hubiera) a los miembros del cuerpo rector. 
  • Una política sobre conflicto de intereses aplicable a los miembros del cuerpo rector (y los miembros del cuerpo fiduciario, si existe), que incluya asuntos, tales como: remuneración, relaciones contractuales, empleo, familia, intereses financieros u otros intereses que puedan no interfieran con la imparcialidad de los miembros de dicha junta ni se antepongan al deber mayor de proteger y asegurar la integridad académica y fiscal de la institución. 
  • Un cuerpo rector que ayuda a generar los recursos necesarios para sustentar y mejorar la institución. 
  • Un proceso para orientar a los nuevos miembros del cuerpo rector y mantener a los demás al día respecto a la misión, la organización, los objetivos y los programas académicos de la institución. 
  • Un procedimiento para evaluar periódica y objetivamente en qué medida el cuerpo rector ha logrado los objetivos establecidos. 
  • Un principal funcionario ejecutivo nombrado por el cuerpo rector y con responsabilidad primaria hacia la institución. 
  • El avalúo periódico de la efectividad del liderazgo y el gobierno de la institución. 
Análisis y evidencias opcionales

Además de las evidencias inherentes o necesarias para documentar los elementos fundamentales antes mencionados, lo que sigue, aunque no es requisito, puede facilitarle a la institución su análisis de este estándar de acreditación:
  • La revisión y evidencia de la implantación de políticas escritas que describan los procesos para: 
    • Involucrar al cuerpo rector, la administración y la facultad en el desarrollo de políticas y la toma de decisiones, específicamente las relativas a la selección y evaluación del principal funcionario ejecutivo o de aquellos que ostentan las responsabilidades operacionales o ejecutivas. 
    • Presupuestación y desarrollo de recursos. 
    • Supervisión de los programas académicos. 
    • Consultas sobre el reclutamiento, la destitución o el despido, los ascensos y la permanencia de la facultad. 
    • Monitoría de las operaciones de la institución. 
  • La revisión de las políticas escritas acerca de asuntos que la institución define como conflictos de intereses, por ejemplo, la presencia del personal asalariado en la junta de gobierno. 
  • La revisión de los manuales dirigidos a los miembros del cuerpo rector, los administradores, la facultad y otros empleados para garantizar que contengan las debidas descripciones de sus puestos y sus roles y responsabilidades en el gobierno de la institución. 
  • La evidencia y planes para la orientación y la autoevaluación del cuerpo rector. 
  • Evaluación de los documentos redactados por los especialistas externos que invita la institución como consultores sobre asuntos de planificación y auto-avalúo. 
  • La revisión de la documentación escrita a fin de evaluar si el cuerpo rector y sus comités cumplen con sus responsabilidades de acuerdo con la misión de la institución y su definición de lo que es participación adecuada por parte de los organismos institucionales internos. 
  • La evidencia de las deliberaciones y recomendaciones de los consejos o senados de facultad u organismos similares en torno a asuntos, tales como: desarrollo del currículo, estándares de admisión y graduación y acciones respecto al personal docente, tales como el reclutamiento, el ascenso, la destitución o despido y la permanencia. 
  • La evidencia de que existe una adecuada representación estudiantil en las estructuras de gobierno que la institución ha seleccionado para viabilizar dicha participación estudiantil. 
  • La evidencia de que se efectúan reuniones con los organismos internos, tales como los senados de facultad, para ponerlos al día sobre temas relativos a la misión, el manejo de recursos y los asuntos académicos. 
  • Si es pertinente, la revisión de los contratos sindicales que especifican el rol negociado del profesorado en asuntos de currículo y el reclutamiento, los ascensos y la permanencia de la facultad.